Sabemos que en la industria del cómputo existe una carrera por ver quién puede encontrar un mejor algoritmo, o “una mejor manera”, lo cual como ya hemos destacado anteriormente, no es una tarea nada sencilla, pues no solo implica imaginación, sino ingenio e inventiva, todo respondiendo a las necesidades que van surgiendo a lo largo del un exhaustivo ejercicio de prueba y error que ejercemos a lo largo de (probablemente) toda nuestra vida. El caso de corporaciones gigantes que invierten grandes cantidades de presupuesto y recurso humano en la mejora sus servicios o productos, es prácticamente el ejemplo más contundente (y único) que hay. Google es una empresa que tuvo la necesidad de crecer a lo largo de décadas de inmenso trabajo e inventiva, buscando cumplir una cantidad tremenda de solicitudes a través de internet, todo haciendo el ejercicio que mencionamos anteriormente. Durante parte de este proceso desarrollaron el algoritmo de MapReduce, que permite dividir una i...